domingo, 31 de mayo de 2020

ANGULAS A LA NAVARRA

Una mañana , un sacerdote bueno, de esos que parece que no ha perdido la gracia bautismal ,  me comentó que iba invitado por un matrimonio amigo a uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Estamos en Lérida. Preguntó que si conocíamos cuál era la especialidad de la casa para pedir algo original, algo que habitualmente no se comía en los centros, que se saliera de lo normal. Le dije.

- Allí hacen unas angulas a la Navarra que son espectacularmente sabrosas. Algo inolvidable.

- ¿Angulas a la Navarra? –pregunta el cura.

- Efectivamente. ¡Un plato superior!. De llorar de gusto.

- ¿Y eso qué es exactamente? –pregunta el Mosén.

- ¿Cómo, no ha oído hablar de las truchas a la Navarra?: esas que se abre la trucha y se introduce una loncha de jamón.

- Sí, ese plato lo conozco, pero el otro…

- Pues lo mismo, pero con angulas: se abre la angulilla y se le mete una loncha de jamón.¡¡¡Exquisito!!!

Y el hombre, todo convencido, se presenta con sus amigos en el restaurante y le dice al maitre cuando pide la comanda.

- Póngame esas angulas a la Navarra que preparan aquí que me han dicho que están para chuparse los dedos.

- ¿Perdón?...

- Sí, las angulas, que preparan abiertas con jamón dentro, como las truchas a la Navarra.

El matrimonio que invitaba no sabía donde meterse, el maitre se cogía el vientre porque se le iba la risa floja, y nuestro sacerdote sonreía ingenuamente mientras desplegaba la servilleta dispuesto a zamparse el manjar.

Parece que el camarero sacó un plato inmenso con una angula en medio...

- ¿ Me puede enseñar, por favor, como se introduce una loncha de jamón aquí?

Al regresar al centro le preguntamos que qué tal las angulas a la Navarra…y allí le faltó muy poco para enviarme a cagar a la vía.

Éste hombre no sabía pronunciar la “C” y la nombraba como “S”. Así decía “sosio” en lugar de “socio”, o “casería” por “cacería”. Una tarde,  estaba predicando sobre el ciervo de no sé qué salmo y, muy serio, para en seco, nos mira fijamente y dice:

- Cuando digo “siervo” no me refiero a un esclavo; estoy hablando de los animales esos del bosque que tienen cuernos y comen hierba.

Y la iglesia  estalló en risas como fuegos artificiales.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.