Sucedió en Barcelona .
Eran unos padres que habían tenido a su hija un poco mayores . Y tenían por costumbre que la nina participara y asistiera a todas las actividades que realizaban.
Este tipo de educación suele criar niñ@s algo repipis, cursis, de vocabulario barroco, y metomentodo.
Aunque no siempre.
Invitaron a cenar a dos matrimonios, conocidos de la clase de su hija.
La niña también asistió.
Durante la cena, Nuria, la niña, no hacía más que acercarse mucho a la frente de uno de los comensales. Incluso se levantaba de la Mesa y miraba el cogote de aquel hombre.
Perplejo, le preguntó qué le llama tanto la atención. - Es que mi madre le ha dicho esta mañana a mi padre que tienes más cuernos que la sala de estar de Curro Romero.
Por supuesto, el matrimomio se separó, y nadie quería ir a comer a esa casa.
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